Alternativas

El pasado 28 de febrero fallecía Stéphane Hessel propuesto Premio Nobel de la paz 2011, padre del movimiento de los Indignados. Confieso que el verano pasado disfruté mucho leyendo su libro: "Indignaos". Su lenguaje ágil, cercano y concreto me entusiasmó. Defiende la paz, dice no a la indeferencia y defiende los Derechos Humanos que él ayudó a redactar en la ONU en 1948. Sin embargo su libro no es un recetario para cambiar el mundo. Los caminos nuevos pasan por la reflexión y la creatividad.

Es menos conocido "¡Comprometeos!", que recoge sus conversaciones con Gilles Vanderpooten, escritor y activista. En él propone el trabajo en alternativas actuales como el desarrollo sostenible, la ecología y la política, el medio ambiente, las tareas de las ONGs… No basta reflexionar hay que pasar a la acción. Preguntado por la Resistencia, contesta: Resistir supone considerar que hay cosas escandalosas a nuestro alrededor que deben ser combatidas con vigor.

Animo a leer y recrear sus libros que pueden ser una sacudida de conciencia de una manera amena.

Hessel nos deja en herencia una llamada fuerte al compromiso personal o colectivo, y un camino marcado por la resistencia, que no es otra cosa que la firmeza en nuestras creencias y convicciones hasta el final de la vida, en su caso larga, coherente y fecunda pues nos ha dejado a sus 95 años.

Isabel Cia Reig